He pasado todo el último fin de semana barruntando lo peor. Desde que el viernes la mi dotora de cabecera llamara a mi casa por unos análisis y le dijera a mi madre que quería hablar conmigo no he podido quitármelo de la cabeza y he intentado pensar que haría si mis sospechas se confirmaban pero no he sido capaz en todo el fin de semana, ni siquiera ahora lo soy.
El Lunes entro en la consulta nerviosa pero con esperanza, pero poco a poco, pregunta a pregunta todo se va volviendo real, todas las respuestas son afirmativas, ¿que esta pasando? Mas pruebas en el ambulatorio y se sigue confirmando lo peor. Esta vez la mirada es distinta, mientras me dicen que no se puede esperar y se pronuncian las palabras- Tienes que ir a Urgencias al hospital- De repente todo son prisas, estrés, no hay tiempo ni de pensar en lo que esta pasando, quiero llorar pero no puedo, tengo que enterarme de lo que pasa, no puedo flaquear ahora.
A las 15:00 H llego a urgencias, la sala de espera es un infierno, ¡a mi no me duele nada! y las ganas de llorar son tan grandes que casi no las puedo controlar. Preguntas, preguntas y mas preguntas, miradas de pena, casi no lo puedo soportar, pregunto si puede ser otra cosa y el NO retumba en mi cabeza, sigo sin llorar. Menos mal, ya no estoy sola, mi hermano entra, en fin, se cuela, aunque los nervios no disminuyen ya hay otra cabeza para ayudarme a asimilar toda la información y viene el médico........Me tengo que quedar allí, en observación, no puede ser, si no me duele nada, ¿porque? esto es un sueño, no esta pasando, empiezo a pensar que me despertare en mi cama así que río y bromeo mientras me pongo uno de esos camisones horrorosos y me llevan en silla de ruedas a una cama en la sala de observación junto a mi madre que no se separa de mi. Hablo con la gente pero sigo en mi sueño, no pasa nada, ya despertaré. A las 18:30 visitas, ahora si se me escapan las lagrimas, cuando veo a mi padre llorar y después a mi hermano, a mi madre, entran mis amigas y mi novio, pero no me quiero derrumbar, además si es un sueño ¿porque pasarlo mal? Me duermo gracias a la compañía, la sala no es nada agradable y además me levanto a mear cada media hora, me salva mi habilidad especial para dormir en situaciones adversas y en cualquier cama, además a lo mejor así despierto y se acaba el sueño.
Cuando despierto el Martes veo a mi padre, son las 8:00 de la mañana y sigo en el mismo sitio, al final me quedo sola, desayuno mi nueva dieta y viene el Endocrino con las enfermeras y muchas cosas que tengo que aprender. Intento preguntarlo todo, todo lo que mi cabeza me permite recordar. Entra mi familia, me traen la comida y me dicen que ya me puedo ir así que casi no como y me visto corriendo, cojo a mi nuevo gato azul, que me intentan quitar las enfermeras, y mi rosa y salgo a la calle.
Al salir y notar el calor y volver a ver el mundo me doy cuenta de que no es un sueño, que es verdad, me han diagnosticado diabetes de tipo 1, así que mi nuevo gato azul se llama diabetes y yo intento superarlo, aunque por ahora cada vez que me despierto no puedo evitar llorar.
Viviré con esto, mas que nada porque no me queda otra opción.
Gracias a todos los que estáis apoyándome, a mi familia que lo esta pasando casi peor que yo, a mi hermano que me dice que soy muy fuerte, yo no estoy tan segura pero que tu lo pienses ya me da fuerzas, a mi padre que todavía no se lo cree, su niña, a mi madre que no tengo palabras, a mis amigas que siempre me hacen reír y como no le voy a dar infinitas gracias a mi novio, nunca podré agradecerte todo lo que estas haciendo por mi, solo deciros que es ya un experto en diabetes.
Te quiero, os quiero.
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